La alimentación es un proceso importante
para el desarrollo y crecimiento, así también como para el bienestar y la
mantención de un estado óptimo de salud. La alimentación y, principalmente, la
digestión ocurre en el tracto digestivo en donde los alimentos son procesados
y, a través de diversos procesos químicos y físicos, son absorbidos los
nutrientes de estos.
Los alimentos, que están formados a
partir de diversas moléculas, son transformados o degradados en otras moléculas
más simples y pequeñas, a fin de permitir su absorción.
Dentro del sistema digestivo, la
digestión ocurre en el tracto digestivo mediante un proceso de cuatro pasos
fundamentales:
1. Ingestión:
en este paso ocurre de incorporación de alimentos, cuando comemos estamos
ingiriendo alimentos.
2. Digestión:
corresponde a una serie de procesos que se llevan a cabo dentro de órganos del
sistema digestivo y por acción de la secreción de enzimas digestivas por parte
de glándulas anexas que van a transformar los alimentos.
Comprende dos tipos de
transformaciones:
- Una transformación física: se desmenuzan los alimentos gracias a la masticación y los movimientos peristálticos del tubo digestivo.
- Una transformación química: en órganos y ciertas zonas del aparato digestivo como la boca, el estómago e intestino delgado existen células que secretan enzimas digestivas, estas desdoblan los alimentos hasta que quedan convertidas en partículas pequeñas, fáciles de absorber.
3. Absorción:
una vez desdoblados los alimentos quedan los nutrientes en su forma más simple,
estos nutrientes pasan del intestino delgado hacia la sangre.
4. Agestión:
corresponde a la excreción de los desechos de la digestión, es decir, los
productos que no fueron absorbidos porque son innecesarios en forma de materia
fecal a través del colon, ano y recto hacia el exterior.
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