viernes, 30 de agosto de 2019

34. LEY DE STOKES Y POSEIVILLE; PRINCIPIO DE PASCAL Y ALQUIMIDES


        LEY DE STOKES.

Un cuerpo que cumple la ley de Stokes se ve sometido a dos fuerzas, la gravitatoria y la de arrastre. En el momento que ambas se igualan su aceleración se vuelve nula y su velocidad constante.
La Ley de Stokes se refiere a la fuerza de fricción experimentada por objetos esféricos moviéndose en el seno de un fluido viscoso en un régimen laminar de bajos números de Reynolds. Fue derivada en 1851 por George Gabriel Stokes tras resolver un caso particular de las ecuaciones de Navier-Stokes. En general la ley de Stokes es válida en el movimiento de partículas esféricas pequeñas moviéndose a velocidades bajas. (https://www.ecured.cu/Ley_de_Stokes)
La ley de Stokes puede escribirse como:


 Donde R es el radio de la esfera, v su velocidad y η la viscosidad del fluido.
La condición de bajos números de Reynolds implica un flujo laminar lo cual puede traducirse por una velocidad relativa entre la esfera y el medio inferior a un cierto valor crítico. En estas condiciones la resistencia que ofrece el medio es debida casi exclusivamente a las fuerzas de rozamiento que se oponen al deslizamiento de unas capas de fluido sobre otras a partir de la capa límite adherida al cuerpo. La ley de Stokes se ha comprobado experimentalmente en multitud de fluidos y condiciones.
Si las partículas están cayendo verticalmente en un fluido viscoso debido a su propio peso puede calcularse su velocidad de caída o sedimentación igualando la fuerza de fricción con el peso aparente de la partícula en el fluido.

La ley de Stokes es el principio usado en los viscosímetros de bola en caída libre, en los cuales el fluido está estacionario en un tubo vertical de vidrio y una esfera, de tamaño y densidad conocidas, desciende a través del líquido. Si la bola ha sido seleccionada correctamente alcanzará la velocidad terminal, la cual puede ser medida por el tiempo que pasa entre dos marcas de un tubo. A veces se usan sensores electrónicos para fluidos opacos. Conociendo las densidades de la esfera, el líquido y la velocidad de caída se puede calcular la viscosidad a partir de la fórmula de la ley de Stokes. Para mejorar la precisión del experimento se utilizan varias bolas. La técnica es usada en la industria para verificar la viscosidad de los productos, en caso como la glicerina o el sirope.
La ley de Stokes también es importante para la compresión del movimiento de microorganismos en un fluido, así como los procesos de sedimentación debido a la gravedad de pequeñas partículas y organismos en medios acuáticos. También es usado para determinar el porcentaje de granulometría muy fina de un suelo mediante el ensayo de sedimentación.

       LEY DE POSEIVILLE.

 La ley de Poiseville se vincula con el caudal de fluido que circula por un conducto. En la figura 1 se muestra un tramo de tubo bajo la presión P1 en el extremo izquierdo y la presión P2 en el extremo derecho y esta diferencia de presiones es la que hace moverse al fluido a lo largo del tubo. El caudal (volumen por unidad de tiempo) depende de la diferencia de presiones (P1 - P2), de las dimensiones del tubo y de la viscosidad del fluido. La relación entre estas magnitudes fue determinada por el francés J. L. Poiseuille asumiendo un flujo laminar y a esta relación se le conoce como Ley de Poiseuille. (http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/ppois.html)

  
Donde R es el radio del tubo, L su longitud y η es el coeficiente de viscosidad.

Dicho con palabras, la ley expresa que el caudal crece son el aumento de la diferencia de presiones y con el radio del tubo, pero disminuye al aumentar la viscosidad del fluido y la longitud del tubo. Estos resultados coinciden con las observaciones que cualquiera de nosotros haya podido hacer en las situaciones que nos rodean vinculadas a flujo de fluidos. Note que el radio del tubo influye en el caudal a la potencia 4 de modo que la disminución del radio del conducto es muy influyente en el caudal.

    PRINCIPIO DE PASCAL.

Blaise Pascal fue un polímata francés que dominaba temas relacionados con las matemáticas, la física, la filosofía, entre otras áreas de estudio.
La contribución de Pascal al conocimiento fue extensa, pero se le reconoce mayormente por elaborar la Pascalina, que fue la antecesora de las calculadoras modernas, y por desarrollar el teorema de Pascal, así como el Principio de Pascal, que es el que veremos a continuación.
El principio o ley de Pascal nos dice que la presión ejercida sobre un líquido que se encuentra encerrado en un recipiente de paredes indeformables, se transmite por igual a todos los puntos del líquido y las paredes de dicho recipiente. Lo que, en palabras más breves, sería que la presión ejercida sobre un fluido, se esparcirá por toda la sustancia uniformemente.
Para comprenderlo más detalladamente, vamos a suponer que tenemos un recipiente en forma de ‘U’ lleno de líquido. El recipiente es más amplio en un extremo que en el otro y en cada extremo contamos con un émbolo (pieza que se mueve hacia arriba o hacia abajo impulsando un fluido o recibiendo un impulso de él) (https://www.geoenciclopedia.com/el-principio-de-pascal/).
Por cuestiones del tamaño desigual antes mencionado, el émbolo de la izquierda será más pequeño que el de la derecha y en ambos casos no permitirá la salida del agua.
Si en el émbolo pequeño, es decir, el de la izquierda, aplicamos una fuerza (llamémosle fuerza 1), esa fuerza actuará sobre un área (llamémosle área 1) lo cual generará una presión. Con esto entendemos que la presión es igual a fuerza sobre área (p = F/A). A esa presión resultante la llamaremos presión 1. Lo sorprendente es, que a pesar de que la presión solo se ha realizado de un lado, se transmite por igual a todos los puntos del líquido al igual que a las paredes del recipiente que lo contiene.

Esta presión ejercida tendrá una reacción del otro lado actuando sobre el área 2 del émbolo 2 (o el de la derecha); a esta le llamaremos fuerza 2.
Lo que ocurre al ejercer la presión en el área 1, es que aumenta la frecuencia de choque entre las moléculas y las paredes del recipiente. Además, las moléculas transfieren presión a las circundantes y así sucesivamente hasta que todo el líquido alcanza la misma presión. Aunque parezca un proceso largo, ocurre en un tiempo muy breve. Como resultado, tendremos que el émbolo derecho subirá de nivel.
Usando este mismo ejemplo dentro del principio de Pascal, tenemos que la presión ejercida en el área 1, se transmite a todas las moléculas de líquido porque este tiene una propiedad que se llama incompresibilidad; es decir, que no puede comprimirse.
Resumiendo lo anterior, tenemos que P1 = P2 (Presión 1 es igual a presión 2). Por lo tanto, recordando que la presión se define como fuerza sobre área, entonces presión 1 será la fuerza 1 sobre área 1, que es igual a fuerza 2 sobre área 2. En fórmula se vería de la siguiente manera:

F1/ A1 = F2/ A2. Es así como tenemos la fórmula que corresponde al principio de Pascal.

Aplicaciones del Principio de Pascal en la vida real.
El principio de Pascal es aplicado en dispositivos donde necesitamos aplicar una fuerza pequeña o cómoda, para lograr el efecto de una fuerza grande. El ejemplo más común para ejemplificar el principio de Pascal es el de la prensa hidráulica, pero también podemos mencionar los frenos hidráulicos de los automóviles, los elevadores de carga, el gato hidráulico, las direcciones hidráulicas de los vehículos o incluso, en las sillas de los dentistas. El principio de Pascal es de gran importancia en el estudio de la hidrostática.





     PRINCIPIO DE ARQUIMIDES.

El principio de Arquímedes afirma que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado.
La explicación del principio de Arquímedes consta de dos partes como se indica en las figuras:

  1. El estudio de las fuerzas sobre una porción de fluido en equilibrio con el resto del fluido.
  2. La sustitución de dicha porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones.


Porción de fluido en equilibrio con el resto del fluido.
Consideremos, en primer lugar, las fuerzas sobre una porción de fluido en equilibrio con el resto de fluido. La fuerza que ejerce la presión del fluido sobre la superficie de separación es igual a p·dS, donde p solamente depende de la profundidad y dS es un elemento de superficie.
Puesto que la porción de fluido se encuentra en equilibrio, la resultante de las fuerzas debidas a la presión se debe anular con el peso de dicha porción de fluido. A esta resultante la denominamos empuje y su punto de aplicación es el centro de masa de la porción de fluido, denominado centro de empuje.
De este modo, para una porción de fluido en equilibrio con el resto, se cumple:
Empuje=peso=rf·gV
El peso de la porción de fluido es igual al producto de la densidad del fluido rf por la aceleración de la gravedad g y por el volumen de dicha porción V.

Se sustituye la porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones.


Si sustituimos la porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones. Las fuerzas debidas a la presión no cambian, por tanto, su resultante que hemos denominado empuje es la misma y actúa en el mismo punto, denominado centro de empuje.
Lo que cambia es el peso del cuerpo sólido y su punto de aplicación que es el centro de masa, que puede o no coincidir con el centro de empuje.
Si sustituimos la porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones. Las fuerzas debidas a la presión no cambian, por tanto, su resultante que hemos denominado empuje es la misma y actúa en el mismo punto, denominado centro de empuje.


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